Cuatro años y seis meses llevamos juntos... Y dentro de nada podremos reunirnos para celebrar nuestra mágica estación: el verano. Y es que podré tenerte a mi lado durante un tiempo de dos meses, las veinticuatro horas del día. No tienes ni idea de la ilusión que me hace eso.
Podremos volver a salir juntos, tomarnos un helado en cualquier esquina o pasar dentro de una cafetería a compartir un batido tú y yo. Volveremos a nuestra piscina, que fue testigo de tanto besos, abrazos y muestras de amor infinito. Volveremos a ver películas, unas veces bajo el amparo de las sombras del cine, otras veces acurrucados en la cama. Saldremos a comer, viviremos mil y un recuerdos nuevos, nos haremos cientos de fotos... Y yo seguiré enamorándome más y más de tu presencia. Esa presencia a la que ahora mismo extraño tanto y que daría lo que fuera por poder agradecerte una milésima parte de todo lo que haces por mí.
Porque, haga lo que haga, siempre me siento en deuda contigo. Por ofrecerme tu más sincero amor, por ayudarme en momentos difíciles, por permanecer junto a mí pese a la distancia...
Te quiero, y eso no lo podrá cambiar nunca nadie. Somos tú y yo, somos el ángel y la sirena...
Somos Fran e Iris.
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