Gracias, gracias por ayudarme en todos los momentos en los que estoy mal. En todos los momentos en los que me calmas con tus palabras cargadas de cariño. En todas las ocasiones en las que cualquier otro me dejaría de lado pero tu paciencia infinita te impide hacerlo.
Hoy cumplimos cinco años y dos meses, y en estos momentos sólo puedo pensar en el mes que viene, cuando podré volver a estar entre tus brazos de nuevo. Anhelo ese momento más que nada en el mundo, y me siento afortunada de tenerte a ti, compartiendo mi deseo. Espero que llegue pronto el momento en el que podamos estar juntos, sin preocuparnos de que la señal del wifi nos interrumpa constantemente, sin que las llamadas de teléfono se corten repentinamente... para poder hablar contigo cara a cara, sin distancias ni pantallas que nos separen.
Necesito estar contigo de una vez. Necesito poder abrazarte, llorar en tu hombro y saber en lo más profundo que todo estará bien. Te quiero. Te amo. Y siempre lo haré...
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