jueves, 24 de septiembre de 2015

Siete años, nueve meses


Gracias. Gracias por estar ahí en los momentos más difíciles. Puede que no estés físicamente como me gustaría, pero el solo escuchar tu voz, el ver tu cara a través de la pantalla, me da fuerzas para continuar adelante y seguir luchando.

No sé cómo habría pasado estos días tan duros si no hubiese sido por tu presencia. Mi corazón se rompió en mil pedacitos de sólo imaginar que no podría cumplir pronto mi sueño de estar contigo. La luz sigue estando ahí, muy débil, pero sigue estando. No quiero volver a ilusionarme para llevarme un nuevo bofetón, pero al mismo tiempo una pequeña parte dentro de mí se revela y sigue albergando esperanzas como una niña tonta. Quizás eso es lo que evita que me termine de romper del todo. Quizás por esa parte consigo sonreír hoy... Pero si me dan la negativa al final... necesitaré emborracharme de tu voz para no derrumbarme del todo.

Te necesito. Te necesito como el aire que respiro. Eres lo más importante de mi vida, y ahora más que nunca quiero estar contigo. Quiero vencer de una vez a la distancia y poder vivir una vida de pareja normal contigo. Pero eso no significa que te vaya a dejar nunca. 

Ya te lo he dicho: eres lo más importante de mi vida. Dejarte sería condenarme a mí misma...

Te quiero. Brindemos por esa débil estrella que aún brilla en el cielo.

miércoles, 24 de junio de 2015

Siete años, seis meses


Te lo he repetido muchas veces, y nunca me cansaré de hacerlo, pero eres mi ángel. ¿Y por qué eres un ángel para mí? Porque me salvaste de la oscuridad de la tristeza en la que estaba sumida cuando creía que nadie podría jamás fijarse en alguien como yo. Me tendiste la mano y me estrechaste entre tus brazos. Tus alas me envolvieron y tu primer beso me devolvió la luz que creía haber perdido. Tú eres el causante de mi felicidad ahora, y por eso tú eres mi ángel de la guarda. Mi ángel de luz.

No me arrepiento de ningún momento que hemos pasado juntos. Desde aquella primera cita en Cullera hasta el día de hoy, no cambiaría absolutamente nada. Bueno, en realidad sí cambiaría algo: y ese algo es la distancia que nos separa. 

Quiero romper esa barrera invisible de una vez por todas, quiero que estemos juntos sin temer una despedida, quiero vivir mi vida contigo, y estoy decidida a darte todos y cada uno de los días de mi vida. Porque tú eres mi vida, y sin ti no puedo vivir. Te necesito más que el aire que respiro, eres todo lo que soy. Por eso sería incapaz de dejarte o de abandonarte. Porque hacer eso significaría abandonar mi propia vida.

Te amo, Fran. Y siempre lo haré. Siempre estaré contigo, mi ángel.

domingo, 24 de mayo de 2015

Siete años, cinco meses


El amor de un ángel. Mi ángel. Mi ángel de la guarda...

Eso es lo que me hace sentir el cariño que me das cada día. Un amor cálido, un amor apasionado, pero un amor puro. Un amor sólo mío, y un amor al que le entregaría toda mi vida sin pensarlo siquiera.

Ya lo sabes, pero me encantaría poder celebrar este día contigo, celebrar nuestro 24 juntos, poder ir a votar juntos y después reservar el día para nosotros dos solos. Ese sería mi sueño hecho realidad. Aunque quién nos diría que se nos presentaría una oportunidad de oro de la noche a la mañana. Aún no soy capaz de creer que, si todo sale bien, estaremos juntos por mucho tiempo en apenas unos meses. ¿Tú puedes creerlo? Y aunque debo admitir que una parte de mí tiene miedo de echar a volar, mi corazón arde en deseos de volar contigo. Porque compartiríamos día y noche, porque estudiaríamos juntos como tantas veces hemos soñado, porque no habría una despedida pronta que temer. Estaría contigo, y eso nada ni nadie podría cambiarlo.

Vuela conmigo, cariño, y déjame refugiarme entre tus alas de algodón.

Te amo, Fran, y siempre lo haré.

viernes, 24 de abril de 2015

Siete años y cuatro meses


Un día especial, un nuevo 24. Pero, por desgracia, un 24 que no puedo compartir a tu lado.

Hace sólo una semana estábamos juntos. Ni siquiera ha pasado una semana desde que te arrancaran de mis brazos entre lágrimas de amargura, y ya te echo terriblemente de menos. Me gustaría tanto celebrar este día contigo, me gustaría tanto poder acudir a ti en este día como ya hice el mes pasado... No puedes hacerte una sola idea.

Porque el mes pasado fue mucho más que un 24, fue un reencuentro, fue un día especial en toda regla, y lo guardo en mi corazón con todo el cariño del mundo. Cuánto daría por repetir hoy ese 24... Pero me temo que en esta ocasión tendremos que conformarnos por mirarnos a los ojos con una pantalla de por medio, oír tu voz a través de un altavoz... y soñar que sigo contigo, durmiendo entre tus brazos mientras tú acaricias mi espalda con esa ternura que sólo tú eres capaz de transmitir.

Eres el amor de mi vida. Eres todo lo que podría pedir en el universo. Eres lo mejor que me ha pasado nunca...

No exagero si digo que no puedo vivir sin ti.

Feliz día 24, cariño. Algún día estaremos juntos para celebrarlos todos los meses... y todos los años.

martes, 24 de febrero de 2015

Siete años, dos meses...


Querido Fran:

No sabes lo muchísimo que te añoro. Aún en la distancia, sé que tú estás conmigo, pero eso no es suficiente. Me gustaría sentirte junto a mí, me gustaría poder llorar acomodada en tu pecho y que tú me rodees con tus cálidos brazos. Quiero besar tus dulces labios, y sentirme reconfortada por tu preciosa sonrisa... Hoy hacemos siete años y dos meses juntos, y lo que más me gustaría sería poder celebrarlo contigo. Ir juntos a pasear, comer en algún lugar romántico y repetirte que te quiero.

Te quiero...

Y espero que estés siempre conmigo. Espero que no te canses nunca de esperarme y espero poder compartir mi vida de manera definitiva contigo algún día. Necesito estar contigo, y necesito saber que no tendré que despedirme de ti nunca, nunca... Espero que tú sientas lo mismo...

Eres mi lazo rojo del destino. Un destino atado a ti que nunca podrá ser roto por ninguna causa... Eres mi único amor, que durará por siempre.

Siempre juntos...

Fran & Iris

sábado, 24 de enero de 2015

Siete años y un mes


Un amor puro como la Primavera... 

Dos hojas mecidas por el caprichoso viento, unas veces cerca, otras veces lejos... Pero unidas por el mismo lazo rojo del destino. El sol y la luna, usualmente distantes pero capaces de reunirse periódicamente en un eclipse. 

Eso es lo que somos tú y yo. Tú eres mi destino. Y yo quiero ser el tuyo.

Recuerdo la primera vez que nos vimos con tanta claridad como la última. Recuerdo el haberte reconocido al instante en aquel paseo marítimo de Cullera, junto a tu madre. Recuerdo la timidez con la que nos saludamos al principio, los nervios que ambos sentíamos y las mariposas... Recuerdo cuando te abrazaste a mí de repente. Recuerdo cuando me preguntaste si podías besarme y yo no supe qué responder. Recuerdo comer en ese Telepizza. Recuerdo hacer el loco entre aspersores y por la playa...

Lo recuerdo todo.

Y ahora añoro no poder estar ahí contigo. Añoro no poder ir a verte cada vez que lo desee. Añoro no poder vivir contigo aún. 

Quiero estar contigo, siempre quiero estar contigo... Pero esperaré el tiempo que haga falta porque pueda cumplirse.

Porque si no estás tú... No soy yo... 

Te quiero, Fran. Siempre estaré a tu lado.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Siete años...

Siete.

Siete, como el año que nuestros lazos del destino se unieron. Aquella Nochebuena me hiciste el mejor regalo de Navidad que nadie podría haber hecho jamás. Un regalo no material, un regalo cargado de sentimiento...

Siete fueron las palabras que me dijiste ese día, y que cambiarían mi vida para siempre de manera inevitable:

«Creo que me estoy enamorando de ti»

Y este año cumplimos siete juntos. El séptimo año que mi corazón está por completo entregado a ti. Tú eres mi séptimo cielo.

Puede que este año no haya sido tan bueno para ninguno de los dos. Ambos hemos sufrido pérdidas, hemos sufrido decepciones, y puede que incluso los problemas de salud lo hayan marchitado un poco. Pero estoy convencida de que este año estará cargado de buena suerte para nosotros. Porque el siete es el número de la buena suerte. Y ya que nos conocimos en un año terminado en siete, y este es nuestro séptimo año... Definitivamente será el nuestro.

Y pasado mañana nos veremos de nuevo. 

Daría lo que fuera por poder celebrar juntos el aniversario, pero aunque tengamos que hacerlo un par de días después, iremos juntos de nuevo a cenar bajo las luces doradas de nuestra pizzería favorita de aquí, y me derretiré bajo la intensa mirada de esos ojos tuyos. Unos ojos cargados de sentimientos puros.

Estoy deseando volver a pasear contigo. A tomarte de la mano para no separarnos al caminar por las abarrotadas calles de Gran Vía. A visitar mil y un lugares, ya conocidos y por conocer, recolectar nuevos recuerdos contigo y hacernos mil y una fotos. Estoy deseando volver a Faunia contigo, a volver a emocionarme como una niña viendo cada animal contigo... Sólo contigo. Lo quiero todo contigo.

Y quiero que esto dure por otros siete años más... y otros siete... y otros siete...

Por siempre.

Porque yo te querré y te esperaré todo el tiempo que haga falta hasta que estemos finalmente juntos.

Seré siempre tuya.

[24.12.07]Fran&Iris[24.12.14]

lunes, 24 de noviembre de 2014

Seis años y once meses

Y sólo un mes más para cumplir los siete años. 

¿Te das cuenta de todo el tiempo que hemos pasado juntos? ¿Y de todo el que nos queda por vivir? Tan sólo rezo por poder estar contigo pronto, pero poder estar de manera definitiva. Tan sólo ruego porque la vida no sea tan difícil para poder estar pronto compartiendo un techo contigo. Porque, pase el tiempo que pase, yo te seguiré esperando lo que haga falta. Porque te quiero, porque eres lo más importante que tengo, y nunca me cansaré de repetirlo.

Dicen que hay un hilo rojo unido a cada persona desde el momento de su nacimiento y que su otro extremo está conectado con otra persona a la que está destinada a encontrarse. Tú eres mi persona destinada, eso lo sé de sobra. Ahora sólo quiero poder estirar de mi hilo y llegar hasta ti...

Te quiero, cariño. Feliz día 24.
















viernes, 24 de octubre de 2014

Seis años y diez meses


Mirarte a los ojos y sonreír. Eso es lo que quiero volver a hacer, como hacíamos este fin de semana. Fue un encuentro muy breve pero cargado de magia e ilusión. No pensaba que me lo fuera a pasar tan bien, y nuevamente me sorprendiste a cada momento. Nos despedimos con lágrimas en los ojos...

Pero pasado mañana nos volveremos a ver de nuevo. Y esta vez para mucho más tiempo. Es una lástima que por dos días no lleguemos a celebrar juntos nuestro veinticuatro, pero aquí te dejo nuestra tradicional entrada en este blog. Una entrada en la que trato de mostrarte lo muchísimo que te quiero, que no he perdido un ápice de ilusión en los ya casi seis años que llevamos juntos. Una entrada con la que trato de llegar siempre a tu corazón. 

Necesito verte de nuevo. Apenas falta un día, pero ya echo de menos tus brazos rodeándome y tus dulces labios besando los míos. Quiero estar contigo, tumbarme junto a ti y perdernos en ese torbellino de pasión que nos inunda cuando nos vemos. Quiero vivir ya contigo, y no tener que separarnos nunca jamás.

Te amo, Fran, y siempre lo haré. Feliz día veinticuatro.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Seis años y nueve meses


Un dibujo antiguo, pero que significa mucho para nosotros. Un dibujo que marcó el inicio de la más preciosa de las relaciones hace ya casi siete años... Un amor que comenzó en un simple juego de rol interpretativo, que nos fue uniendo más y más a medida que hablábamos entre nosotros, que compartíamos gustos y que disfrutábamos de lo compatibles que éramos el uno con el otro.

Y aún a día de hoy, después de tanto tiempo, esa compatibilidad se sigue manteniendo. No consigo concebir una vida sin ti, alejada de tu presencia, y ahora mismo sólo puedo desear porque llegue el momento en el que podamos vivir juntos, sin una distancia que nos separe y sin fechas límites para disfrutar de tus abrazos y tus besos. Sólo quiero estar contigo, sólo pido eso, y por eso espero día a día porque al fin pueda hacerlo. Eres el amor de mi vida, siempre lo has sido y siempre lo serás. Nunca cambies, nunca dejes de ser el niño tontito, gracioso, romántico y feliz cuyos brazos me hacen sentirme protegida. Nunca dejes de ser mi ángel. Nunca dejes de ser la luz que ilumine mi aterradora oscuridad. Nunca dejes de ser tú, en definitiva.

Porque yo no lo haré.

Te amo, Fran. 

Siempre juntos.